’ Hoy hemos visto maravillas ’



Decid a los cobardes: ’Sed fuertes, no temáis’

| | Desde guerrerohabla.com
’ Hoy hemos visto maravillas ’
Religión
Diciembre 05, 2021 14:41 hrs.
Religión ›
Agencia de noticias Plata Pura › guerrerohabla.com

La Palabra de Dios

Lunes 06 diciembre 2021
Segunda semana de Adviento

Primera Lectura
Is 35, 1-10
Esto dice el Señor:
’Regocíjate, yermo sediento.
Que se alegre el desierto y se cubra de flores,
que florezca como un campo de lirios,
que se alegre y dé gritos de júbilo,
porque le será dada la gloria del Líbano,
el esplendor del Carmelo y del Sarón.

Ellos verán la gloria del Señor,
el esplendor de nuestro Dios.
Fortalezcan las manos cansadas,
afiancen las rodillas vacilantes.
Digan a los de corazón apocado:

‘¡Ánimo! No teman.
He aquí que su Dios,
vengador y justiciero,
viene ya para salvarlos’.

Se iluminarán entonces los ojos de los ciegos
y los oídos de los sordos se abrirán.
Saltará como un venado el cojo
y la lengua del mudo cantará.

Brotarán aguas en el desierto
y correrán torrentes en la estepa.
El páramo se convertirá en estanque
y la tierra sedienta, en manantial.
En la guarida donde moran los chacales,
verdearán la caña y el papiro.

Habrá allí una calzada ancha,
que se llamará ‘Camino Santo’;
los impuros no la transitarán,
ni los necios vagarán por ella.

No habrá por ahí leones
ni se acercarán las fieras.
Por ella caminarán los redimidos.
Volverán a casa los rescatados por el Señor,
vendrán a Sión con cánticos de júbilo,
coronados de perpetua alegría;
serán su escolta el gozo y la dicha,
porque la pena y la aflicción habrán terminado’’.
Palabra de Dios
Te alabamos, Señor

Salmo Responsorial
Salmo 84, 9ab-10. 11-12. 13-14
R. (Is 35, 4d) Nuestro Dios viene a salvarnos.
Escucharé las palabras del Señor,
palabras de paz para su pueblo santo.
Está ya cerca nuestra salvación
y la gloria del Señor habitará en la tierra.
R. Nuestro Dios viene a salvarnos.
La misericordia y la verdad se encuentran,
la justicia y la paz se besaron,
la fidelidad brotó en la tierra
y la justicia vino del cielo.
R. Nuestro Dios viene a salvarnos.
Cuando el Señor nos muestre su bondad,
nuestra tierra producirá su fruto.
La justicia le abrirá camino al Señor
e irá siguiendo sus pisadas.
R. Nuestro Dios viene a salvarnos.

Aclamación antes del Evangelio
R. Aleluya, aleluya.
Ya viene el rey, el Señor de la tierra;
él nos librará de nuestra esclavitud.
R. Aleluya.

Evangelio
Lc 5, 17-26
Un día Jesús estaba enseñando y estaban también sentados ahí algunos fariseos y doctores de la ley, venidos de todas las aldeas de Galilea, de Judea y de Jerusalén. El poder del Señor estaba con él para que hiciera curaciones.

Llegaron unos hombres que traían en una camilla a un paralítico y trataban de entrar, para colocarlo delante de él; pero como no encontraban por dónde meterlo a causa de la muchedumbre, subieron al techo y por entre las tejas lo descolgaron en la camilla y se lo pusieron delante a Jesús. Cuando él vio la fe de aquellos hombres, dijo al paralítico: ’Amigo mío, se te perdonan tus pecados’.

Entonces los escribas y fariseos comenzaron a pensar: ’¿Quién es este individuo que así blasfema? ¿Quién, sino sólo Dios, puede perdonar los pecados?’ Jesús, conociendo sus pensamientos, les replicó: ’¿Qué están pensando? ¿Qué es más fácil decir: ‘Se te perdonan tus pecados’ o ‘Levántate y anda’? Pues para que vean que el Hijo del hombre tiene poder en la tierra para perdonar los pecados –dijo entonces al paralítico–: Yo te lo mando: levántate, toma tu camilla y vete a tu casa’.

El paralítico se levantó inmediatamente, en presencia de todos, tomó la camilla donde había estado tendido y se fue a su casa glorificando a Dios. Todos quedaron atónitos y daban gloria a Dios, y llenos de temor, decían: ’Hoy hemos visto maravillas’.
Palabra del Señor
Gloria a ti, Señor Jesús

Evangelio de hoy en audio

Reflexión del Evangelio de hoy
Decid a los cobardes: ’Sed fuertes, no temáis’
Es difícil encontrar más optimismo que el que destila este hermoso canto de Isaías. Israel, un pueblo probado por múltiples castigos provocados por sus traiciones a Dios, recibe esta profecía donde solo se encuentran bendiciones y alegrías.

Isaías ha sido llamado ’El Profeta del Adviento’ y, ciertamente lo es. En este ’pequeño’ canto que leemos hoy, todo son buenas noticias y, casi todas, anuncios de cosas que van a suceder en la vida de Jesús. El amor de Dios se va a desbordar en su Hijo querido y los anuncios de Isaías van a hacerse presentes en los milagros de Jesús de Nazaret.

Dios ama a su pueblo y su pueblo recibirá las bendiciones que otorga la fidelidad a Dios. Un Dios fiel, aunque sus criaturas no lo sean tanto y constantemente sigan -sigamos-, alejándonos de Él y de su mensaje.

Podemos pensar que no somos hebreos y esto no va con nosotros, pero estaríamos engañándonos a nosotros mismos. Desde Jesús sabemos que Dios puede sacar hijos de Abraham de las piedras y la Iglesia de la que formamos parte es una nueva Sión. Nosotros hemos sido hechos hijos de Abraham, somos Pueblo de Dios y las alegrías anunciadas nos llegan de pleno.

Alegremos el alma, y nuestras vidas, porque Dios está con nosotros y las profecías de Isaías se hacen presentes en nosotros, en nuestras vidas y en nuestra sociedad si nos esforzamos un poco en cumplir nuestra parte en el trabajo que tenemos asignado. No pidamos a Dios que nos oiga, que nos escuche y haga lo que nosotros tenemos que hacer, podemos hacer, y hagámoslo.

Hoy hemos visto cosas admirables
La fe mueve montañas. Es un dicho popular cargado de verdad. No han pedido a Jesús la curación del paralítico, pero hacen todo lo que pueden para poner a aquel ser sufriente delante de Jesús, seguramente convencidos de que Jesús no dejaría sin curación a aquel pobre ser.

Pero Jesús se empeña en hacer lo difícil primero: ante aquel auditorio, lleno de fariseos y doctores de la ley, comienza por anunciar al paralítico que sus pecados quedan perdonados. Algo que nadie parece pedir es lo primero que otorga. Después va a curar su parálisis, pero el primer momento va a ser la reconciliación del ser humano con su creador. Si tenemos en cuenta que estas situaciones adversas de los hombres son consideradas castigos por pecados previos del sujeto o de sus padres, no es nada extraño que Jesús comience la curación del cuerpo con la curación del alma, aún a riesgo de enfrentarse a fariseos y doctores, a los que resulta fácil dar la razón. ¿Quién es este que se permite perdonar los pecados?

Para nosotros, ahora, resulta normal que Jesús perdone los pecados, pero a la vista de los judíos presentes, aquello era una pura blasfemia. ¡Algo que solo Dios puede hacer, se atreve a hacerlo este hijo del carpintero! Es increíble e inaceptable para los puristas de la ley. Y a continuación Jesús plantea otro problema curando al paralítico. Me imagino que fariseos y doctores, algunos venidos del propio templo de Jerusalén, no puedan ver el paralelismo de las dos acciones. Seguramente encuentran buena la curación, pero ¿qué tiene que ver con el perdón de los pecados?

Jesús está realizando lo que ha venido a hacer: Acercar al Dios lejano y terrible de fariseos, doctores y, seguramente muchos de los asistentes, y puede que de nosotros mismos, hasta hacerle amable, amoroso y extraordinariamente compasivo. El Dios del Antiguo Testamento va dejando asomar su rostro verdadero a través de la persona, las actitudes y acciones de Jesús. Dejará de ser el dios castigador, pera ser el verdadero Dios, fuente de amor y compasión. Y esto sí es admirable y esto es lo que llega a nosotros, aunque, a veces, nos cueste creerlo.
D. Félix García O.P.
Fraternidad de Laicos Dominicos de Viveiro (Lugo)

Ver nota completa...

Escríbe al autor

Escribe un comentario directo al autor

’ Hoy hemos visto maravillas ’

Éste sitio web usa cookies con fines publicitarios, si permanece aquí acepta su uso. Puede leer más sobre el uso de cookies en nuestra política de uso de cookies.