Por débil que parezca la alianza PRD, PRI y PAN, en Guerrero todavía hay un bastión fuerte de votantes para la alianza Fuerza y Corazón por Guerrero (PRI, PAN, PRD), que en lo nacional encabeza la senadora con licencia Xóchitl Gálvez Ruiz y que arrancó campaña en Coyuca de Benítez, justo después del paso del catastrófico ’Otis’.
Sin embargo, ¿Qué figuras rescatables tiene el frente para competir con dignidad y confianza ante un electorado cautivado por los apoyos federales?
Es bien sabido que los partidos ’pioneros de la democracia’ guardan recelo para repartir el poder y se lo guardan entre minúsculos grupos, cuyas prácticas los han llevado precisamente a la crisis que actualmente padecen.
Con todas las dificultades que puedan presentarse, el Frente por México (ahora Fuerza y Corazón por Guerrero) sigue vivo y guarda en sus bolsillos senadurías, diputaciones federales, locales y regidurias… cuando menos en Guerrero.
Entre las figuras ’frescas’ que ocupan espacios destacan Yaneli Hernández Martínez, que actualmente figura como diputada y representa el poder de Ángel Heladio Aguirre Rivero; la representante de la zona Norte, Susana Paola Juárez Gómez, esposa de Robell Urióstegui; Patricia Doroteo Calderón, que forma parte del equipo de Celestino Cesáreo Guzmán; la ex diputada local Perla Edith Martínez Ríos, esposa de Evodio Velázquez Aguirre; Azucena Salazar Pineda, cobijada por el Comité Nacional del PRD y al parecer representa todavía la fuerza joven y propositiva del ’Sol Azteca’.
Por otro lado, el PRI no hace las cosas diferentes. Allí está la dinastía del senador Manuel Añorve Baños y la legión de ex gobernador Héctor Astudillo Flores, ambos guardan amplias listas de figuras políticas.
Entre estos grupos habrá una rebatinga por las pocas candidaturas ganadas que sobreviven principalmente en Tierra Caliente, las dos costas y una senaduria, en cuyo espacio la fórmula deberá ser efectiva, pues aunque seguramente encabezará con la reelección de Añorve Baños, la combinación será clave para colocarse dignamente en la Cámara Alta y que deberá ser mujer.
En la coalición Fuerza y Corazón por Guerrero debe figurar una alianza que necesita levantarse con propuestas reales, creíbles, con figuras lo más limpias posibles y no más de lo mismo. Es tanto.