El presidente Andrés Manuel López Obrador anunció que a finales de año se llevará a cabo un sorteo en el que incluirán un complejo abandonado que se encuentra en los límites de Sinaloa y Nayarit y que fue comprado de manera fraudulenta por el gobierno de Felipe Calderón
"Ya estamos analizando cómo llevar a cabo un sorteo para finales de año de unos lotes, un terreno que se compró de manera fraudulenta, ahí no tiene que ver con delincuencia organizada sino con delincuencia de cuello blanco, porque antes nada más se hablaba de la delincuencia organizada y robaban igual los funcionarios", dijo en conferencia de prensa.
El proyecto de Playa Espíritu, es un rancho que pertenecía al ex gobernador de Sinaloa Antonio Toledo Corro y que estuvo bajo la mira de la Agencia Antidrogas de los Estados Unidos (DEA), de acuerdo con Milenio.
Con una extensión de entre mil y dos mil hectáreas; fue comprado en 100 millones de dólares, por encima de su costo real, con recursos del Fondo Nacional de Fomento al Turismo (Fonatur).
Tras la adquisición del complejo por parte del gobierno de Felipe Calderón, el vocero de la Comunidad Indígena de San Pedro Chametla, Óscar Crespo, denunció que Toledo Corro vendió al FONATUR dos mil 284 hectáreas sin comprobar la situación jurídica de la mitad de su superficie..
De acuerdo con información de Gustavo Armenta, de El Financiero, Felipe Calderón decidió retomar la creación de los Centros Integralmente Planeados (CIP), en 2008; los cuales, en un principio, habían desarrollado Luis Echeverría y Miguel de la Madrid con lugares como Cancún, Los Cabos y Huatulco.
Tanto el expresidente como el entonces titular de FONATUR, Miguel Gómez Mont, decidieron construir este nuevo centro en Sinaloa, en el municipio de Escuinapa. En su momento Calderón anunció la compra de más de dos mil hectáreas del rancho Las Cabras, a 85 kilómetros de Mazatlán, por lo cual se pagaron 119 millones de dólares; presupuesto que obtuvieron mediante un préstamo del Fondo Nacional de Infraestructura a pagar a veinte años.
El complejo estaba contemplado para tener 5 mil 500 casas, 118 hectáreas de campo de golf y alrededor de 44 mil habitaciones de hotel en 2 mil 381 hectáreas.
Además, el gobierno de Calderón había prometido invertir cinco mil millones de pesos y contempló hasta 66 mil millones por parte de la iniciativa privada. Sin embargo, el proyecto, que llamaron Playa Espíritu, nunca se concretó: los hoteleros de Mazatlán no estaban de acuerdo, mataron al secretario de Turismo de Sinaloa, Antonio Ibarra y el expresidente despidió a Gómez Mont de FONATUR.
Ahora López Obrador pretende rifar el terreno por partes en uno o más sorteos; asimismo detalló que los recursos que se obtengan del sorteo del terreno serán destinados a la construcción de la presa Santa María en Sinaloa.
"Quedaría ahí el dinero y es para que se proteja a pueblos de inundaciones, se genere energía eléctrica limpia con agua, se rieguen las tierras y haya agua en los pueblos para el consumo doméstico", indicó.Con información de Rafael Montes | MILENIO