Aquí, pensando en voz alta

Los mexicanos tuvieron noticia
de un gran hombre
venido del sureste mexicano,
ya hace unas cuantas décadas atrás.

No anunciaba parabienes,
ni la venida de alguien más.
Traía la noticia de la esperanza,
para muchos pueblos y ciudades
y una que otra aldea y localidad.

Los invasores camuflajeados de poder,
se espantaron y trataron de enjuiciarle,
pero no supieron cómo hacerlo,
pues el amor al pueblo no es delito,
y no se preveía punición, ni en la Constitución.

En lugar del desaliento, el pueblo lo apoyó aún más,
cuando a la mala lo llamaban peligroso,
pejelagarto; y muchos motes más,
impidiendo en dos ocasiones,
que se pusiera, la banda presidencial.

Triste época para la Nación,
pues los invasores vendepatrias,
hicieron un festín de corruptelas y
acabaron con la grandeza de México,
mientras el pueblo empobrecía y moría en la orfandad;

Pero este pueblo valiente y estoico,
soportó todo tipo de ruindades,
La venta de los bienes nacionales,
Y el obsequio de concesiones mineras por doquier;
así como la transgresión de su Constitución.

Los vendepatrias se creían omnipotentes,
Pero el pueblo, en las urnas, los sepultó,
haciendo a Andrés Manuel López Obrador su presidente
cuando la izquierda mexicana por fin triunfó.

Hoy el pueblo está feliz,
Pues su presidente se levanta prodigándose,
desde la madrugada hasta el anochecer;
con un mandato obedeciendo,
que nos enseña otra forma de gobernar.
AMLO, eres grande entre los grandes,
porque nos estás gobernando
con humanismo mexicano
y es lo mejor que nos ha podido pasar!

Con el apoyo de los pueblos y naciones,
que integran este país, magnas obras dejarás;
Resembrar el territorio, nacionalizar el litio.
Un tren maya, una presa;
dos refinerías y un aeropuerto.
Infinidad de caminos y
apoyar a la gente mayor;
Y así, poco a poco, este pueblo,
por siglos sojuzgado,
ha recobrado,
su dignidad y decoro
y avista con gran empeño
la auténtica libertad.

Ana María Ponce Martínez
Tehuacán, Puebla, México
14-02-2023