En comercios abusivos el precio de la tradicional barbacoa hidalguense fluctúa entre 700 y 800 pesos el kilogramo, un completo abuso al consumidor si se tiene en cuenta que hace un año el costo estaba por la mitad y que, según los datos oficiales del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), su principal insumo, el ganado ovino, apenas ha incrementado, incluso por debajo de la inflación.
Lo anterior se comprueba incluso de manera sencilla al consultar la Estadística de sacrificio en ganados municipales donde se aprecia que en mayo del año pasado la carne de canal ovina tenía un costo de 73.22 pesos el kilogramo, mientras que para el mismo mes de este ejercicio ostenta un coste de 75.70 pesos, una variación de apenas 3.3% en Hidalgo y que es inferior incluso a la inflación -es decir, que incluso disminuyó en términos reales-.
Es así que los barbacoyeros que justifican el alza de su producto con el aumento del ganado ovino se encuentran abusando de los consumidores con un argumento insostenible, pues si bien algunos han referido que se ha incrementado el precio del alimento del animal, lo cierto es que todos los insumos ocupados para la engorda, así como las situaciones del mercado, se reflejan en el precio final de la carne de canal. Si acaso, podría ser justificable algún argumento en materia de incremento de otro tipo de insumos, pero estos no han sido siquiera mencionados por quienes abusan de este platillo típico.
No todos son abusivos
La recomendación para los consumidores de barbacoa es acercarse a establecimientos que no castiguen al consumidor con su necesidad de lucro desmesurada, pues aún hay quienes comercializan el kilogramo en 440 pesos, mismo que si bien es hasta 10% más costoso que el año anterior, no se compara con aquellos que incrementaron el precio hasta en un 100%.
El puesto referido se localiza en Villas del Álamo, a un lado del “segundo Oxxo”, aunque como éste, hay muchos otros que dan esperanza a la gente sobre la existencia de establecimientos honestos.
En Actopan por ejemplo, donde la barbacoa no es espacialmente exquisita aunque sí famosa, pueden encontrarse precios aún por encima de los 800 pesos por kilogramo.