México es el segundo país con mayor estrés hídrico de América Latina, sólo detrás de Chile. Y si bien la medida de sancionar a las personas que desperdician agua es adecuada a la situación que se vive, las refresqueras por otro lado, parecen intocables para la Ley.
Y es que cada mexicano, en promedio, consume 163 litros de soda (refresco) de manera anual, y aunque las cifras de agua ’operativa’ empleada para su elaboración asciende a sólo 133 mil millones de litros, la huela hídrica (agua empleada durante el proceso de cada uno de sus componentes) es de 35 litros de agua por cada litro de soda.
Es así que el consumo de agua asociado a las refresqueras asciende a al menos 5 mil 705 litros por cada mexicano.
En un Sábado de gloria, si cada mexicano lanzara 50 globos con agua, con un litro cada uno, sería menos de una centésima parte (1/114) de lo que consumen las refresqueras, esto es, que de los 163 litros anuales que consumen, bastaría consumir 1.5 litros menos, al año, para compensar el desperdicio de tal fecha.
Por supuesto que no se sugiere que se desperdicie el agua en tal fecha, donde de hecho, aún lanzando 50 globos representaría apenas el 50% más de un solo día de consumo normal, pero no se mide con la misma vara a los mexicanos y a las refresqueras.
Sólo en consumo de agua ’operativa’, que no huella hídrica, la industria de los alimentos ultraprocesados consume 133 mil millones de litros de agua, de los cuales 55 mil millones son ocupados por Coca Cola y 32 mil millones por Pepsi.