Dado el alto crecimiento de los fondos de inversión en el país, se prevé que sea este mismo año que los activos de estos instrumentos alcancen los 5 billones de pesos, pues el desempeño ha sido histórico.
Según la Asociación Mexicana de Instituciones Bursátiles (AMIB), al cierre del primer trimestre se ubicaron en 4.5 billones de pesos, lo que representó un crecimiento anualizado del 24.56%, cifra que revela un dinamismo absurdamente alto.
Los fondos de inversión son instrumentos ofrecidos a los clientes bancarios en los que la institución arma distintos portafolios, por lo que sus ganancias son una renta variable (lo mismo puede ganar, que perder).
En general, no vale la pena invertir en los mismos teniendo en cuenta lo alto que se pagan los Cetes y cualquier bono gubernamental, de manera segura, contra un poco más de ganancia teórica de los fondos de inversión, sin certezas, donde no son pocas veces las que se pierde.
El número de clientes que tienen las Operadoras al cierre de marzo es de 12,1 millones, de los cuales 11,5 millones invierten en instrumentos de deuda y 600 mil en renta variable, con lo cual se destaca que el inversionista mexicano se mantiene conservador. Con información de El Economista