Las elecciones para gobernador de Quintana Roo el domingo 5 de junio de 2022 parecen muy lejanas, pero no es así. Su preparación inicia con la primera sesión que el Consejo General celebre durante la primera semana de octubre, dentro de seis meses, como lo mandata el párrafo primero de la fracción III del artículo 266 de la Ley de Instituciones y Procedimientos Electorales para el estado de Quintana Roo.
Asimismo, la fracción I del Artículo 276 establece que el registro de aspirantes a gobernador o gobernadora de Quintana Roo será del 18 al 22 de febrero del año de la elección, en 10 meses. La jornada electoral iniciará a las ocho de la mañana el 5 de junio de 2022.
En torno a los tiempos que se avecinan, el reportero solicitó su opinión al exgobernador Jesús Martínez Ross. En Isla Mujeres, cómodos en un balcón del restaurante de su hotel que mira a la avenida Rueda Medina, este Domingo de Resurrección el exmandatario primero se mostró agradecido por la oportunidad de servir a su pueblo durante seis años a partir del 5 de abril de 1975. Luego entró en materia electoral. Dijo:
En Quintana Roo, ’el PRI perdió el poder, pero no perdió la fuerza, porque sigue siendo un estado priista en manos de un gobernante que, por alguna razón justificada, si no me equivoco, se salió del PRI para irse al PAN’.
Agregó:
’Algunas voces, no la mía, porque yo soy respetuoso de los tiempos, dicen que (se salió) porque en el PRI lo rechazaron y que entonces él demostró que tenía el oficio y la voluntad del pueblo, y por eso es que nos ha gobernado. Sin caer en esa palabra muy común, pero muy corriente, de lambisconería, ha desempeñado bien el papel como gobernante Carlos Joaquín González’.
—Licenciado, ¿qué nombres le ’suenan’ para esta sucesión en el estado de Quintana Roo?
—No vaya a ser que se quemen… okey. Hay hombres preparados, pero también por allá hay una mujer. No digo nombres para no etiquetar. Si fuera como en mis tiempos, (decidirían) el presidente de la república y el partido, que es el instrumento que lleva el poder a los mejores hombres que participan en la vida política de los estados.
—Entonces, ¿el presidente no va a meter las manos?
—No. Sugiere. El que hace el trabajo y le lleva el resultado es el PRI, si es que es como antes. Yo soy respetuoso, me encanta la política. Creo que la sé hacer, pero estoy distante. La vida de Quintana Roo la respeto. La única obligación que cumplo es ir a votar, y el voto es secreto.
—Si usted fuera el presidente de la república, ¿cómo vería Quintana Roo y qué deseos le inspirarían para que le vaya mejor al estado en una sucesión que ya está en la puerta?
—Bueno, pues (desearía que se haga) con los cuadros políticos probados, y (que otros) no se asomen a la administración (sólo) porque se abra el abanico de las oportunidades. Que (participen los que) tengan una carrera en que hayan demostrado su capacidad, su habilidad, pero que además tengan la simpatía popular.
Continuó:
—No tiene que ser a la mayoría, pero cuando menos de la clase política hay que tomarle su opinión, considerarla, pero el que decide en la soledad es el señor presidente de la república, reitero, si es como en mi tiempo.
—Por último licenciado…
—Por último, cuando me muera…
—Cuando nos muramos…
—A ver…
—Como periodista me veo obligado a mencionar algunos nombres, como José Luis Pech Várguez, como Luis Alegre Salazar, Maribel Villegas… ¿hay más nombres?
—Ah, claro.
—¿Cómo cuáles?
—Repito: estoy con el que decida el partido, pero te falta Arturo Contreras. Te falta Miguel Ramón. Hay veces que el candidato sale de la diputación federal o del senado de la república. Ahí están los primeros llamados a analizar, y de ahí, de alguna de las cámaras puede salir el gobernante.
Precisa:
—Porque el sistema político te va haciendo subir escalones poco a poco. Ya cuando llegas allá, qué les queda: la gubernatura. Ahorita no me acuerdo ni quiénes son los senadores ni quiénes son los diputados, pero de ahí seguramente va a salir el candidato, con todo y el que tiene una buena carrera es el secretario general de gobierno (Arturo Contreras Castillo).
—¿Algún otro comentario, licenciado Jesús Martínez Ross?
—Bueno, en mis tiempos salió el secretario general de gobierno, pero ya era diputado (federal): Pedro Joaquín Coldwell.
—Muchas gracias.
—Gracias a ti porque me estás reviviendo. Me estás despertando de un sueño tranquilo.