En duda las clases presenciales

Si bien el tema del momento es el proceso electoral del 6 de junio, el más grande en la historia del país, intentar realizar un análisis objetivo y centrado no resulta posible hasta por lo menos conocer todo lo sucedido de forma más amplia y concreta.
Por ello, consideró necesario esperar no solo unas horas, también unos días para tener una visión y una apreciación más precisa acerca del desarrollo y los resultados de las elecciones, a fin de poder expresar un punto de vista razonado, fundamentado en hechos y cifras reales, no especulaciones.
Pero el tema electoral no es el único que debe ser considerado, existen otros de gran interés para la sociedad mexicana, como es el regreso presencial a clases, desde el nivel básico hasta el superior, ante el temor social de que se presenten nuevos contagios de covid-19 por la reanudación de la interacción social no solo entre alumnos, padres de familia y personal escolar, también por la reanudación de las actividades relacionadas, como son el comercio y el transporte público, por ejemplo.
Se debe destacar que el principal impulsor de esta idea ha sido el presidente Andrés Manuel López Obrador, quien más que necesario lo considera como una necesidad, aunque no lo reconozca abiertamente, para impulsar la reactivación económica nacional,
Según él formular este llamado es su obligación, ’porque es fundamental la educación y, además, tiene que ver con una mejor convivencia en nuestras familias, como sociedad, no se debe ver a la ligera’ y subrayó: ’Así como se debe garantizar el derecho a la salud, se tiene que garantizar el derecho a la educación.’
El mandatario ha insistido en que este retorno a los planteles debe ser voluntario, postura que ha sido respaldada por Delfina Gómez Álvarez, secretaria de Educación Pública, quien tras destacar el avance en la vacunación del personal escolar, ha expresado que en ningún momento se está obligando a nadie.
Aunque por el momento se han reanudado parcialmente clases en los estados de Coahuila, Chiapas, Durango, Guanajuato, Nuevo León, Sinaloa, Tamaulipas y Veracruz, aunque muy posiblemente este 7 de junio también se sumarían la Ciudad de México Aguascalientes, San Luis Potosí y Sonora…
Aunque autoridades educativas de varias entidades han anunciado que en las próximas semanas varias entidades como el Estado de México, abrirán gradualmente sus planteles escolares, otras aún no definen fechas como son Baja California Sur, Colima, Hidalgo, Oaxaca, Querétaro, Quintana Roo y Tlaxcala, sin olvidar que por el aumento en los contagios de covid, se canceló el retorno a los planteles escolares en Campeche y Nayarit.
Como parte del proceso formal para el regreso a clases, la Secretaría de Educación Pública y el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación, firmaron un acuerdo para que este proceso se registre bajo las ’tres V’: asistencia Voluntaria, con empleados de la educación ya Vacunados y semáforo epidemiológico en Verde.
Sin embargo muchos profesores y padres de familia consideran inútil regresar por unas muy pocas semanas a las escuelas, ya que el año escolar concluye a principios de julio, por lo que opinan que resultaría mejor arrancar clases en el nuevo ciclo que formalmente debería iniciar a más tardar en septiembre próximo.
En el caso de la Ciudad de México ya se cumplen estas condiciones, en particular el semáforo en verde, miembros de la delegación 9 del SNTE, afiliados a la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación, advirtieron que no retornarían a las aulas.
Según ellos no asistirán cerca de 45 mil maestros bajo el argumento que en más del 97% de los inmuebles escolares no existen las condiciones óptimas para su reapertura, además, consideraron que resulta insuficiente el material sanitario y de limpieza proporcionado por las autoridades educativas.
Sin duda en la capital nacional se registrará un enfrentamiento de fuerzas entre las autoridades y el magisterio disidente, donde los escolares serán el motivo del conflicto, sin considerar la postura de los padres de familia quienes, a pesar de todo, se encuentran entre la espada y la pared.
Por un lado consideran necesario que sus hijos regresen a las clases presenciales para que tengan una mejor preparación académica, por otro tienen temor de que se registre una nueva oleada de contagios por la interacción social tanto en sus traslados como en sus aulas escolares a pesar de los protocoles sanitarios ya definidos.
En fin, ya veremos cómo se presentan las clases presenciales, donde a pesar de que las autoridades lo califiquen de voluntario, para padres de familia y maestros lo consideren como una imposición.