Está mañana vecinos de la ciudad de Tula, Hidalgo, se manifiestan a las puertas de Palacio Nacional, exigen que no vuelvan a inundar la ciudad y reclaman el olvido del Gobierno Federal ante las víctimas de las inundaciones del año 2021, en la que 16 personas fallecieron , decenas de miles de damnificados y cuantiosos daños materiales que ocasionaron.
En la madrugada del 7 de septiembre de 2021, la crecida del río Tula afectó a la ciudad en diversas colonias adyacentes; por la tarde de ese día afectó a la ciudad de Ixmiquilpan.
Al día siguiente, se inundaron los municipios de Tlahuelilpan, para después provocar el aumento de los niveles de agua de la presa Zimapán y del río Moctezuma.
Las crecida de los ríos y los desbordamientos continuaron intermitentemente hasta inicios de octubre.
La Coordinación Nacional de Protección Civil emitió la Declaratoria de Emergencia en los municipios de Tlaxcoapan, Tula de Allende, Ixmiquilpan, Tezontepec de Aldama, Chilcuautla, Tasquillo, Tlahuelilpan, Tepeji del Río de Ocampo y Mixquiahuala de Juárez.[
De acuerdo con los censos de las autoridades federales y estatales de Hidalgo, al menos 31 mil viviendas resultaron afectadas, así como 1700 negocios comerciales, 36 mil hectáreas de cultivo, y más de 70 mil personas damnificadas.
Entre la infraestructura dañada se encontró a 10 balnearios, 11 escuelas, tres hospitales, 14 sistemas de agua potable, tres tianguis y plazas, seis puentes peatonales y 23 vehiculares.
El Gobierno Federal reconoció, en un informe emitido en noviembre, que la inundación de Tula se debió a la descarga en exceso de agua del Valle de México.
El presidente Andrés Manuel López Obrador difundió un documento interno de la Conagua en el que admite que el desbordamiento del río, que acabó con la vida de 16 personas, no fue causado por la lluvia en el municipio sino por la descarga de agua que se realizó para evitar inundaciones en la Ciudad de México.