Zona Cero
Roberto Santos
Implementado durante el gobierno de José Francisco Ruiz Massieu, el Fondo de Apoyo a los periodistas (FAP) fue motivo de controversia durante estas últimas semanas, porque algunos comunicadores aseguraban que se había borrado en la propuesta del presupuesto estatal.
Pero resulta que no es así.
Fue el secretario de Finanzas y Administración del Gobierno de Guerrero, Raymundo Segura Estrada, quien aclaró que en el proyecto del Presupuesto de Egresos 2022 de ninguna manera se dejó sin recursos a este fondo.
Contrario a eso, se le asignaron 5.7 millones de pesos con la finalidad de mejorar las condiciones de los periodistas afiliados.
Habrá que recordar que este Fondo contempla recursos para los periodistas que deseen tomar algún curso de capacitación, para comprar equipo como computadoras, apoyos para medicamentos, sin mencionar que también existe un apoyo para gastos funerarios y un seguro de vida en caso de fallecimiento del periodista inscrito.
La existencia del Fondo ha sido controversial, pues en años anteriores los préstamos a periodistas se volvió algo irregular cuando éstos no pagaron sus deudas, y la lista era grande.
Finalmente a varios les fue condonada su deuda.
También se ha prestado a malos manejos por parte de quienes han administrados esos recursos, y han sido utilizados para pachangas disfrazadas de cursos de periodismo.
Raymundo Segura Estrada aseguró que habían considerado 5 millones y medio de pesos, pero finalmente incrementaron 200 mil pesos, por la inflación, quedando en 5 millones 700 mil pesos.
Ante medios de comunicación, el funcionario dejó en claro que no es la intención de la gobernadora, Evelyn Salgado Pineda, desaparecer esta Fondo, como se dejó correr el rumor de que no estaba contemplado en el proyecto de presupuesto enviado al Congreso el 30 de noviembre, que será analizado, discutido y aprobado por el mismo.
El secretario de Finanzas del gobierno estatal insistió en que ’este apoyo nunca desapareció y siempre estuvo ahí’, por lo que circuló una información incorrecta, desconociendo donde se haya originado.
Con esta aclaración es evidente que la gobernadora no se asume como enemiga de los periodistas ni pretende coartar la libertad de expresión, pues no se percibe como algunos otros políticos de la 4T, que consideran a los periodistas y a los medios de comunicación como enemigos acérrimos y marcan distancia por la desconfianza que les generan.
Al contrario, Evelyn es accesible con la prensa y en las conferencias no rehúye ningún cuestionamiento, y tampoco muestra enojo o malestar ante las preguntas imcómodas.
Habrá que reconocer que tampoco trae un discurso de confrontación ni con el ánimo de polarizar la sociedad guerrerense, de por sí muy problematizada por el tema de la violencia generada por los grupos criminales presentes.
Así que quienes están inscritos en el FAP pueden sentirse aliviados porque ese recurso va a seguir existiendo para quien lo necesite.
Ojalá se le dé buen uso y sea para tomar cursos académicos que les ayuden a formarse y quienes deban regresar los préstamos, lo hagan, para que eso sirva para apoyo a otros comunicadores.
Además, el Covid–19 a muchos compañeros enfermó y a varios mató, por lo que el FAP es de suma importancia para atender problemas de salud y funerarios.
Será bien recibido en el gremio esa aclaración y no sería mala idea que se cambien a quienes están al frente de este Fondo, para evitar esos comentarios de que hay quienes ya se han enquistado por muchos años como representantes de organizaciones que tienen pocos miembros.