Alfonso Millares
Tras el ataque violento en el que fue asesinado el delegado de la Fiscalía General de la República en Tamaulipas, Ernesto Cuitláhuac Vásquez Reyna, la Fiscalía General de la República (FGR) inició la carpeta de investigación. Su principal línea a investigar, es la mafia del huachicol, aunque no descarta otras.
Así lo dio a conocer esta tarde la institución de procuración de justicia federal al subrayar que la carpeta de investigación se inició con el apoyo del Gabinete de Seguridad en pleno así como con autoridades del estado de Tamaulipas
La institución precisó, además, que ya hicieron contacto inmediato con la familia de la víctima para manifestarle su absoluta solidaridad, proporcionándole apoyo permanente e informándole, paso a paso, de los avances de la investigación y sus resultados.
De acuerdo con la institución, los primeros datos que desataron la violencia inusitada y la brutalidad del delito cometido, indican una sólida probabilidad de que este hecho provenga de la delincuencia organizada relacionada con el huachicol.
La FGR hizo hincapié que, en los últimos días del mes de julio, la delincuencia organizada dedicada al robo de combustible (huachicol) en la entidad, tuvo un grave descalabro.
Ello, derivado de que la Secretaría de la Defensa Nacional, junto con la Fiscalía General de la República y todo el Gabinete de Seguridad, lograron el decomiso de más de un millón 800 mil litros de gasolina y otros combustibles como producto del huachicol.
En ese operativo, sostiene la dependencia, fueron asegurados además, nueve tractocamiones, 12 motobombas, 39 frac tanks (tanques de almacenamiento móviles), tres vehículos, dos generadores de energía y una barredora industrial.
La FGR aclaró que, aunque ésta sea la principal línea de investigación, no se descarta cualquier otra, ’que pueda llevarnos al esclarecimiento de lo ocurrido’, y finalmente destaca que conforme haya avances en la investigación, se darán a conocer de inmediato.
Cabe recordar que ayer, el delegado de la FGR, Vásquez Reyna, circulaba a bordo de una camioneta blindada de alta gama, por bulevar Miguel Hidalgo, colonia San José, en Reynosa, Tamaulipas y fue alcanzado lanzaron una granada.
La camioneta comenzó a incendiarse y el funcionario federal intentó continuar con su trayecto, empero aturdido por el ataque con el artefacto explosivo, llegó hasta calles ante de su oficina para descender de la unidad, se tiró al piso y quienes lo agredieron le dieron alcance y desde otra camioneta blanca le dispararon hasta matarlo.