Toluca, México._Como parte de las actividades que se llevan a cabo en el Archivo Histórico del Estado de México, a cargo de la Secretaría de Cultura y Turismo, la historiadora Pilar Iracheta Cenecorta habló de ’La ocupación estadounidense en la ciudad de Toluca’ que tuvo lugar de enero a mayo del año 1848.
’El 13 de septiembre se celebra la gesta de los Niños Héroes. Es casi la única conmemoración del relato más amplio, desconocido en varios aspectos, de lo que fue la Intervención Norteamericana de 1846 a 1848’, expresó.
Compartió que otro capítulo poco conocido de aquella invasión es el de la presencia tanto de los Niños Héroes como de los invasores, en Toluca. ’Tal vez alguno de los niños que murieron en Chapultepec, en alguna ocasión pisó suelo toluqueño’, dijo.
Pilar Iracheta comentó que a Toluca entró el ejército invasor al mando del General George Cadwalader, el 8 de enero de 1848, provocando la huida del Gobernador Francisco Modesto de Olaguíbel, por lo que el Alcalde segundo, José Jiménez de Velasco y su Cabildo, quedaron como únicos mediadores entre los norteamericanos y la población.
De acuerdo con Iracheta, las tropas se retiraron el 31 de mayo de ese año, no sin antes causar estragos; ocuparon por la fuerza las casas de familias toluqueñas, el hospital de San Juan de Dios, el convento de San Francisco, el edificio del Beaterio y la Alameda, la cual dejaron destruida.
La cotidianidad de los habitantes se vio alterada, por ejemplo, el tianguis de los viernes se vio afectado por especuladores y acaparadores, por la subida de precios y la presencia de tropas.
Ante ello, el Ayuntamiento tuvo necesidad de publicar bandos para imponer penas a comerciantes que provocaran carestía, así como prohibir la venta de alcohol, los juegos de azar clandestinos y los palenques de gallos para evitar disturbios por parte de los soldados norteamericanos.
’Luego de la ocupación aparecieron brotes de sarampión y disentería. Lo peor fue que todo se tradujo en mayor inseguridad y vandalismo sobre todo en pueblos como Oxtotitlán, San Sebastián, San Juan Tilapa, Tlacotepec y San Pedro de los Metates’, dijo.
La resistencia de los toluqueños también se hizo presente, muchos negaron asilo y alimento a los invasores mientras que a otros los incitaron a desertar de sus filas.
No obstante, los toluqueños no tuvieron manera de defenderse y por ello debieron convivir de manera pacífica, aunque a fuerza, con los invasores.
El Archivo Histórico del Estado de México se encuentra ubicado al interior del Centro Cultural Mexiquense, en bulevar Jesús Reyes Heroles #302, Delegación San Buenaventura, Toluca, Estado de México.