La ministra plagiaria se envalentona

Yasmín se atrevió a sugerir y la dimisión o renuncia de Norma Piña
* De inmediato, el bloque de siete de ministros independientes de la SCJN reaccionó.
* La eventual reforma al Poder Judicial provocó que muchos saquen garras y dientes.

¿Y TU NIEVE… DE QUÉ LA QUIERES?

Cuando creíamos que ya no podía ser más abyecta y descarada, la ministra plagiaria (sí, esa que se robó un proyecto de tesis para licenciarse en la Facultad de Derecho de la UNAM) Yasmín Esquivel Mossa se superó a sí misma, pues esta vez, teledirigida desde Palacio Nacional por ya saben quién, subió a la conversación mediática el martes pasado un exhorto para destituir a la ministra presidenta de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), Norma Lucía Piña Hernández, pues ésta ’no ha podido tener una interlocución adecuada con los otros dos poderes de la Unión (el Ejecutivo y el Legislativo) de cara a la reforma de ley que en septiembre próximo enviará el Presidente López Obrador a San Lázaro.

Doña Yasmín le pidió a la ministra presidenta Piña Hernández, durante la sesión privada del pleno de la SCJN realizada el lunes pasado, que ’se hiciera a un lado’ para que haya otro interlocutor en las negociaciones parlamentarias, esto después de que hace una semana los 11 ministros de la Corte se apersonaron en la sede de la Cámara de Diputados para formular sus planteamientos sobre la reforma obradorista al Poder Judicial.

De verdad, ¿está hablando en serio, señora Esquivel?, ¿con qué autoridad moral se atreve a solicitar o a sugerir la destitución o renuncia de la ministra presidenta de la SCJN?, ¿acaso ya se le olvidó que todavía tiene un gigantesco asunto pendiente por aclararle a millones de mexicanos, porque a muchos todavía no se nos olvida que usted le hizo trampa a la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) para titularse como licenciada en Derecho y que ha movido cielo, mar y tierra para que nuestra máxima casa de estudios no dé a conocer públicamente su resolución sobre este vergonzoso episodio?

¿No me diga que usted quiere ser la interlocutora? Le repito: ¿Con qué autoridad moral, con qué cara?

CERRANDO FILAS.- Sin embargo, en lo que no reflexionó doña Yasmín, tras su descabellada solicitud, fue que de siete de los 10 ministros de la Primera Sala de la SCJN de inmediato levantarían la voz para dar su respaldo a la gestión de Piña Hernández al frente de la Corte.

Y los más claros fueron los ministros Luis María Aguilar Hernández y Javier Laynez Potisek, quienes fueron muy enfáticos al momento de descartar cualquier intento de remoción o renuncia en una coyuntura tan sensible. Y su argumento fue tan simple como contundente: Es momento de mostrar unión, fortaleza y congruencia.

Y además de ellos dos, los ministros Ana María Ríos Farjat, Juan Luis González Alcántara Carrancá, Alberto Pérez Dayán, Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena y Jorge Mario Pardo Rebolledo están en la misma sintonía de apoyar a la ministra presidenta Piña Hernández, quien por cuestión de ideología está aguantando los proyectiles de las ministras-carnalas guindas Yasmín Sosa Esquivel, Loretta Ortiz Ahlf y Lenia Batres Guadarrama, quienes a pesar de ser minoría están como cuchillito de palo, pues gozan del apoyo de Palacio Nacional y con eso les basta para envalentonarse.

¿CON QUÉ OJOS… DIVINO TUERTO?

¿Y qué tal la reacción de la ministra Batres Guadarrama?, quien dio una entrevista exclusiva a un medio impreso de circulación nacional para autodescartarse como la próxima ministra presidenta de la SCJN en caso de concretarse la remoción o renuncia de Piña Hernández. ¿Cómo se atreve siquiera a imaginar que podría cubrir esa posición si todos los días durante las sesiones de la Primera Sala de la Corte sus colegas tienen que corregirle la plana por sus dislates de párvulos? No tiene nivel, experiencia, méritos y conocimientos.

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