Por Julio Tapia
Mientras las autoridades federales buscan encontrar la panacea a este grave problema, la delincuencia organizada, es más eficaz, para operar y sacar jugosas ganancias en el mercado.
Y es que la delincuencia, tiene mucha influencia en todos los países, pues su principal objetivo será, trasladar a las víctimas al país vecino del norte, para que estos cumplan el sueño americano, y el estado mexicano, no es la excepción, pues sin la anuencia de estos, el crimen no funcionara de manera exitosa durante todo el territorio mexicano, pues están involucradas autoridades en sus tres niveles de gobierno, pese a ello, las tarifas impuestas por los traficantes dependen en mucho de la distancia, medios de transporte a utilizar, el uso de documentos apócrifos, y nacionalidad de los migrantes.
Asimismo, deberán, sobornar a las autoridades, sino también a grupos regionales, que tienen posesión en la plaza, de no ser con el beneplácito de estos grupos, están condenados a la muerte, a la desaparición forzada, robos, extorsiones, violaciones entre otros delitos, por lo que la frontera entre México y Estados Unidos (EEUU) se ha convertido en la ruta migratoria terrestre ’más peligrosa’ de todo el mundo, según la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
Estadísticas la Organización Internacional de las Migraciones (OIM), al menos 686 personas provenientes de Sudamérica, Centroamérica y El Caribe murieron o desaparecieron en su intento por cruzar al otro lado de la frontera.
Sin tomar en cuenta los datos oficiales procedentes del país vecino y del gobierno mexicano, por lo que el número de migrantes fallecidos podría ser superior.
Las principales causas de muerte de esas 686 personas fueron: ahogamiento (213); accidentes automovilísticos (142); condiciones ambientales extremas y falta de alimentos (129); enfermedades (8); violencia (21); fallecimientos accidentales (19) y causas desconocidas (154).
Los países de origen con la mayor cantidad de fallecidos y desaparecidos fueron Cuba (185), México (149), Venezuela (141), Guatemala (92), Haití (92), República Dominicana (59), Nicaragua (57), Honduras (44), Ecuador (43) y El Salvador (13).
Lo anterior ha generado un millonario negocio para este tipo de agrupaciones, pues cada migrante en el mercado paga entre USD 5 mil y 7 mil por llegar al país vecino, según datos del ex canciller mexicano Marcelo Ebrard el pasado 5 de mayo de 2023, en tanto que Andrés Manuel, ha indicado que los ’polleros’ llegan a cobrar hasta USD 10 mil por cada viaje, lo que equivale a cerca de 180 mil de pesos.
Ante ello, López Obrador, ve con buenos ojos, dicho fenómeno, pues nuestros migrantes mexicanos, envían remesas a sus familiares por 3 mil 203 millones de dólares, dinero que difícilmente ganarían en el país, por ello, la necesidad de ir a trabajar otras tierras.
Soy Julio Tapia, abogado, esp. En prevención al delito, sistemas, penitenciarios y derechos humanos, abogado. Consúltame en Despacho Jurídico Tapia y Asociados, 5564513080