Aunque ya hay suficientes indicios, es muy pronto para saber si Eduardo ’Lalo’ Medécigo Rubio es el alcalde que más se ha aprovechado de su puesto en Mineral de la Reforma en materia de licitaciones y contrataciones; pero lo que sí es seguro, es que ha sido el menos cauteloso a la hora de simular los concursos, como a bien acaba de demostrar tras entregar su Primer Informe de Gobierno, que encima se dio a un grupo sancionado por Contraloría al identificarse el uso tanto empresas fachada como fantasma.
Porque antes de siquiera emitir la convocatoria de Ley, los espectaculares, parte del paquete de servicios a contratar para su 1er Informe, ya estaban a la vista de todos como evidenció este medio. Pero además, porque amañó el supuesto concurso de manera burda, sin reparo, permitiendo que compitieran dos personas físicas que se han dado el lujo de compartir representante legal.
Así fue como Salomón Sánchez Ortíz, socio de Bordados de Pachuca Sante, se llevó el contrato por 678 mil 140.64 pesos, más IVA, haciendo una propuesta 100 mil pesos más económica que Héctor López Hernández.
Pero lo que los documentos oficiales no cuentan, no sólo es que el único ganador ya prestaba el servicio de la supuesta licitación días antes de que fuera siquiera publicada, sino que se eligió como su aparente competidor a alguien con lazos familiares con quien fuera su representante legal.
Es allí donde aparece el nombre de Lizbeth Romero Garrido, quien en el concurso LIC/REPO/019/ADQ/2024 del ayuntamiento de Tula firmó como representante de Héctor López Hernández, pero también en el concurso PMP-SA-LP-24-2025, firmó como representante de
Pero la historia no acaba allí.
Y es que no sólo es inverecundo hacer que los supuestos participantes compartan representante legal, sino que Medécigo Rubio eligió justamente a un grupo sancionado por Contraloría para hacer sus negocios, pues Romero Garrido figura como representante legal y accionista mayoritaria de Comercializadora Celiv, una de las 49 empresas que, en una primera tanda, Contraloría sancionó por 5 años al contar con características de empresas fachada y/o fantasma en sus operaciones, pues tenía un domicilio fiscal falso.
La cereza en el pastel por parte de Lalo Medécigo no es haberse allegado a un grupo que el mismo Gobierno del Estado sancionó para así poder simular sus licitaciones, sino la reincidencia, pues apenas acaba de otorgar a José Antonio López Hernández el contrato para llevar a cabo la Feria de Pachuquilla 2025 por 5 millones de pesos.
José Antonio está relacionado con Héctor López Hernández al grado que en el padrón de proveedores, entre las cientos de especialidades que hay, comparten 6 de las 11 que reportan, además de tener relacionadas al menos otras 3, lo que descarta una mera coincidencia.
Recordar que Lalo Medécigo, desde su primer contrato licitado, ya había beneficiado a una empresa por sobre las demás antes de siquiera iniciar el proceso, pues en el ayuntamiento hacían uso de un parque vehicular por el cual pagaron 27 millones en arrendamiento, lo que significa que deberán devolverlos al término del contrato o bien, erogar otra cantidad para poder adquirirlos, cuando con ese mismo recurso pudieron hacerse de 75 unidades en lugar de las 25 que rentan.