Se documentaron más de 30 casos a lo largo de dos décadas, en los que orcas salvajes ofrecieron a personas distintos animales
recién capturados, incluyendo peces, mamíferos e incluso invertebrados. Las orcas se acercaban a las personas, dejaban el alimento y esperaban una respuesta.
Los autores concluyen que estos casos ofrecen a las orcas la oportunidad de practicar comportamientos culturales aprendidos, explorar, jugar y, al hacerlo, conocer e incluso establecer relaciones con los humanos.
Habiendo presenciado personalmente estos eventos, los autores
también plantean algunas ideas sobre cómo podría haber evolucionado este comportamiento y
cuáles son sus implicaciones.
El autor principal, Jared Towers, comenta: ’Parece haber un elemento prosocial en estos casos,
indicativo de una reciprocidad generalizada interespecie, lo cual es extremadamente raro de observar en cualquier animal no humano y sugiere una convergencia evolutiva entre orcas y humanos’.
La segunda autora, la Dra. Ingrid Visser, añade: ’Las orcas son animales muy sociales y con frecuencia
las vemos compartiendo alimento entre ellas.
Documentar y describir su comportamiento al intentar
compartir alimento con humanos en distintos lugares del mundo es fascinante’.
La tercera autora, Vanessa Prigollini, señala: ’Las orcas son depredadores tope que a menudo se alimentan de otros mamíferos grandes, pero cuando se trata de humanos, ocasionalmente prefieren compartir, lo que indica su interés por establecer relaciones más allá de su propia especie’.
El reconocido ecólogo y autor galardonado Dr. Carl Safina, quien no participó en el estudio, afirma:
’De las muchas y diversas mentes que habitan el mar, probablemente las más extraordinarias sean las
de las orcas.
Abundan los relatos informales sobre su inteligencia casi surrealista.
Pero aquí, estos
investigadores han reunido sistemáticamente una impresionante lista de casos en los que orcas en
libertad han demostrado poseer una ‘teoría de la mente’, es decir, que comprenden que los humanos también tienen mente.
Los psicólogos han insistido a menudo en que la ‘teoría de la mente’ es exclusiva de los humanos. Las orcas estarían en desacuerdo. Repetidamente han buscado interactuar con nosotros y sienten
curiosidad por nosotros.
Tras millones de años viviendo en el mar, nosotros en nuestros botes
probablemente les parezcamos alienígenas visitantes. Y de hecho, somos extraños en un lugar
extraño que apenas conocemos y del cual aún tenemos casi todo por aprender’.
El estudio será publicado en acceso abierto el 30 de junio en el Journal of Comparative Psychology.
Para más información en América del Norte, por favor contactar a Jared Towers
(jrtowers@gmail.com), en Australasia y Europa a la Dra. Ingrid Visser (ingrid@orca.org.nz) y en
América Latina a Vanessa Prigollini (prigollini@hotmail.com)