El médico José Alberto Baños Vázquez, único galeno que por motivos que aún no se han aclarado por la autoridad, falseó su dictamen médico para favorecer la narrativa antes que la verdad, lo que provocó una investigación en su contra, se encuentra laborando en la División Científica de la Procuraduría General de Justicia del Estado de Hidalgo (PGJEH), siendo un elemento apapachado que se presta a falsear documentación.
En el ya conocido como #CasoZimapán, primero hubo un estudio practicado por la ginecóloga Alma Virgen P. C, en Zimapán, quien descartó los hechos denunciados por presunto abuso y/o violación sexual a 2 menores de edad.
Posterior, un peritaje de Araceli R.M., también en Zimapán, descartó evidencia sobre las acusaciones. Tres días después, la también médico y perito oficial, pero esta vez de Pachuca, Aidé G. V. hizo lo propio.
Sólo José Alberto Baños Vázquez, médico particular en Pachuca, aseguró que sí había lesiones. Allí el problema, es que su archivo fotográfico forense, elemento primordial en un peritaje, reveló que, de hecho, no hubo lesiones ni ginecológicas ni proctológicas en las menores al momento de su revisión.
Es más, si alguna confusión pudo existir en el informe de Baños Vázquez, es porque al no saber realizar estos procedimientos, realizándolos sin guantes y de manera incorrecta, incluso se atrevió a presionar una zona concreta del cuerpo para simular una lesión -aunque la misma puede ser desmentida por cualquier experto en la materia-.
Así lo concluyó la misma Fiscalía General de la República (FGR), cuya opinión técnica recayó en María Guadalupe C. O., quien confirmó que de hecho, hasta ese momento -porque después se acreditaron lesiones del tipo temporal cuando las víctimas estaban exclusivamente al cuidado de su madre y de su tía, con pruebas científicas que no dejan lugar a duda-, confirmó que por lo menos hasta el 23 de junio, 6 días después de la denuncia interpuesta, nunca hubo lesiones ginecológicas ni proctológicas que acreditaran la acusación, sólo una mala praxis del médico José Alberto Baños Vázquez.
Es así que el médico Baños Vázquez, que en términos coloquiales “se vendió”-o más bien, se sometió a los intereses del ex encargado de Despacho Santiago Nieto-, pese a acreditarse su mal actuar como profesional , ahora es servidor público del Gobierno de Hidalgo.
La posición que ostenta el médico que falseó un dictamen
Si bien el dictamen que ofreció José Alberto Baños Vázquez, denunciado actualmente por falsear información en la indagatoria 12-2023-17981 y en la denuncia 203/2022, fue desmentida por el propio archivo fotográfico de su mismo informe, no deja de llamar la atención no sólo que no tuviera la especialidad requerida, que sus conclusiones no coincidieran con las fotos, sino que además, hiciera una presión innecesaria que pretendiera simular una lesión donde no la había.
La cosa está en que por lo menos hasta el último día de septiembre de 2024, laboró como perito en la División Científica de la PGJEH, siendo así, arropado por el gobierno de Hidalgo, además de ser docente de la Autónoma de Hidalgo (UAEH) por lo menos hasta 2023, ambas fechas, posterior a haber falseado dictámenes médicos y a tener las denuncias referidas por el hecho en cuestión.