En nuestra era, la sostenibilidad se ha convertido en una poderosa palabra y en una obligación no solo para las grandes compañías multinacionales, sino también para las personas, los gobiernos y hasta la tienda de la esquina.
Ya no solo se trata de progresar, esa mejora continua debe tener en cuenta las consecuencias que las acciones puedan tener en el futuro. Debe garantizarse un equilibrio entre la protección del medio ambiente, el crecimiento económico y el bienestar social, sin comprometer las necesidades futuras.
Diálogo Chino, una organización independiente sin fines de lucro, me llevó a Colombia a conocer la situación de Buriticá, donde se encuentra la mina de la empresa china Zijin-Continental Gold, una de las más grandes de la región andina.
China es actualmente el país con mayor producción de oro del mundo, mientras que Canadá, Rusia, Australia y Estados Unidos también son importantes actores a nivel internacional.
Un área en la que hay mucho debate sobre la sustentabilidad es en la extracción de minerales, que por su naturaleza implica el uso de recursos naturales no renovables. Mantenerse informado sobre la industria minera debería ser de interés para todos. Las materias primas extraídas por las empresas mineras son indispensables para la población mundial y su necesidad creciente de dispositivos, equipos electrónicos y otras tecnologías.
Una actividad es sustentable cuando puede mantenerse en el tiempo, con la menor ayuda externa y sin que derive en escasez de recursos existentes. La minería a gran escala implica extraer en la menor cantidad de tiempo, la mayor cantidad posible de unos recursos minerales finitos.