Nuevamente la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) fue emplazada a devolver los recursos incautados a la Universidad Autónoma del Estado de hidalgo (UAEH) en un plazo de 24 horas, los cuales ascienden a más de 151 millones de dólares -Unos 3 mil millones de pesos mexicanos-.
Lo anterior luego de que el Segundo Tribunal Colegiado del Vigésimo Noveno Circuito consideró fundado el folio 59/2020 interpuesto por la UAEH, mismo donde se ordena el cumplimiento de una resolución previa de 25 de junio de 2020, donde se da por efecto la suspensión al acto reclamado y que mantenía bloqueado este dinero para uso y disposición.
Las cuentas que la UIF congeló a la UAEH lo hizo bajo el supuesto de asociación delictuosa, pese a que las mismas están a nombre de la misma universidad y que las transferencias realizadas a otros países fueron producto de un portafolio de inversión realizado por una banca de segundo piso, es decir, que la presunción era infundada.
A decir de la UAEH, ese recurso contiene también pago para jubilaciones, además de manifestar un abuso, pues en algún momento congeló la totalidad de cuentas de la institución.
La orden sin embargo, podría no ser acatada de nueva cuenta por la UIF, como ya sucedió el año pasado.
Por otro lado el líder del Grupo Universidad y entonces presidente del patronato universitario Gerardo Sosa Castelán no vería cambio en su situación jurídica, toda vez que la causa que lo mantiene en la cárcel es el testimonio de excolaboradores que presentaron pruebas sobre triangulación de recursos mediante obras entregadas a empresas asociadas con familiares de Sosa Castelán.
Así pues, de respetarse el debido proceso, la UIF procederá a descongelar las cuentas universitarias pero ello no significa que Sosa Castelán pudiera ver la luz al final del túnel en la acusación que lo tiene tras las rejas.