Donald Trump ha ganado las elecciones presidenciales de Estados Unidos tras asegurar su victoria en Wisconsin, obteniendo 277 votos electorales, alcanzando los 292 votos electorales, superando así los 270 necesarios para la presidencia.
Su triunfo incluye victorias en Pensilvania, Georgia y Carolina del Norte , alcanzando 277 votos electorales (se necesitan 270) frente a los 224 de Kamala Harris. A pesar de que aún faltan resultados de otros estados, Trump ha ganado en 27 territorios contra los 19 de Harris, incluyendo estados tradicionalmente demócratas como Nueva York, California, Illinois y Minnesota 2 . Inicialmente, su ventaja en estados clave apuntaba a la victoria, aunque la cercanía de los resultados retrasó la declaración oficial.
Los triunfos en Carolina del Norte, Georgia, Pensilvania, Wisconsin y Míchigan lo llevaron a superar los 270 votos electorales necesarios para asegurar su victoria, una cifra que podría aumentar, siendo la tercera vez que Trump supera las expectativas de las encuestas.
En Míchigan, con más del 95% de los votos escrutados, Associated Press y The New York Times ya lo dan como ganador con un 49.7% de los votos, sumando al menos 2.793.837 votos, frente a los 2.712.623 de Harris (48.3%).
El resultado supone un fracaso rotundo para el Partido Demócrata, que además ha perdido el control del Senado.
Donald Trump tomará posesión como el 47º presidente de Estados Unidos el próximo 20 de enero a las 12 del mediodía. El republicano vuelve a la Casa Blanca cuatro años después de perder el cargo, algo que solo había ocurrido otra vez en la historia.
El republicano celebró su victoria, antes de que fuera definitiva, en una fiesta al efecto en West Palm Beach (Florida), cerca de su mansión de Mar-a-Lago. “Hemos logrado una victoria política que nuestro país no había visto nunca, nada como esto”, dijo. Prometió “ayudar a sanar” Estados Unidos, que iniciará una “edad de oro”, dijo. “Vamos a arreglar todo lo que está mal en este país”, añadió. Acompañado, entre otros, por su mujer, Melania Trump, y el que será su vicepresidente, J. D. Vance, agradeció a Elon Musk también presente, su apoyo en la campaña.
El estado de guerra en el que se encuentra sumido Oriente Próximo desde hace 13 meses, con decenas de miles de muertos, ha hecho que la elección de Donald Trump como nuevo presidente de Estados Unidos, principal aliado de Israel, se haya seguido con especial atención por las consecuencias que su nuevo mandato pueda tener en la región. Las rencillas y diferencias de Israel con el presidente Joe Biden han sido evidentes durante el conflicto, pese a que nunca se ha llegado a romper la estrecha colaboración entre ambas administraciones, por eso el viraje electoral ha sido recibido con enorme satisfacción por el Gobierno que lidera el primer ministro, Benjamín Netanyahu.