Alebrijes en Cuadratines
Adrián Chavarría Espinosa
De acuerdo a las tendencias en el conteo de votos del pasado 2 de junio, es inevitable que el Partido de la Revolución Democrática (PRD) pierda su registro legal a nivel federal, aunque en cerca de catorce entidades –entre ellas el Estado de México–, podrá participar como un instituto con reconocimiento estatal.
De acuerdo con la legislación electoral, para que un partido sea vigente requiere al menos 3% de votos en algún proceso de carácter federal: para presidente de la república, senador o diputado federal, lo cual no sucede con el Sol Azteca en el reciente proceso.
Por tal motivo, la semana pasada la Unidad de Fiscalización del Instituto Nacional Electoral determinó que el PRD ya no puede efectuar movimientos financieros, sólo para el pago de nómina a sus trabajadores, es decir entrará en un periodo de prevención según lo determina el artículo 385, numeral 1 del Reglamento de Fiscalización del INE.
Más el PRD no ha sido el único partido que ha perdido el registro. Desde 1991 y hasta 2020, el INE ha cancelado el registro a 25 institutos políticos, algunos de ellos reincidentes pero sin éxito: el 6 de noviembre de 1991, Demócrata Mexicano, Ecologista de México, del Trabajo y Revolucionario de los Trabajadores; el 12 de diciembre de 1994, nuevamente el Demócrata Mexicano, Auténtico de la Revolución Mexicana y Popular Socialista.
El 2 de septiembre de 1997, por tercera ocasión el Demócrata Mexicana, por segunda el Popular Socialista, además del Cardenista –antes Frente Cardenista de Reconstrucción Nacional–; el 30 de agosto del 2000, Democracia Social, por segunda vez Auténtico de la Revolución Mexicana y Centro Democrático; el 29 de agosto de 2003, Fuerza Ciudadana, Liberal Mexicano –antes Liberal Progresista–, México Posible, Alianza Social y de la Sociedad Nacionalista.
El 21 de agosto de 2009, el Socialdemócrata –inicialmente Alternativa Socialdemócrata y Campesina y después Alternativa Socialdemócrata–, el 9 de julio de 2014 y ratificado el 3 de septiembre de 2015, el Partido Humanista; el 12 de septiembre de 2018, Encuentro Social y Nueva Alianza; y el 30 de septiembre de 2021, Fuerza por México, Redes Sociales Progresista y Encuentro Solidario.
En el caso del PRD aunque su fundación oficial es el 5 de mayo de 1989, con una ideología política socialdemócrata y el respaldo de los entonces expriistas Cuauhtémoc Cárdenas, Porfirio Muñoz Ledo, Ifigenia Martínez, Andrés Manuel López Obrador, entre otros y miembros históricos de la Izquierda mexicana como Heberto Castillo, Gilberto Rincón Gallardo, Amalia García además de diversos políticos.
En las elecciones de 1988 Cárdenas fue postulado por el llamado Frente Democrático Nacional como candidato presidencial, pero tras problemas en el conteo de votos ’por la caída del sistema’, según declaró Manuel Barttelt Díaz, entonces secretario de Gobernación –hoy día destacado morenista–, se atribuyó el triunfo del priista Carlos Salinas de Gortari,
Si bien en los 35 años de existencia del PRD, logró triunfos en especial en lo que era el Distrito Federal y después se transformó en la Ciudad de México, donde sus candidatos ganaron la jefatura de gobierno desde 1997 hasta 2018, también triunfó en alianza con otros partidos en los estados de Aguascalientes, Baja California Sur, Chiapas, Chihuahua, Coahuila, Durango, Guerrero, Michoacán, Morelos, Oaxaca, Quintana Roo, Tabasco, Tlaxcala y Zacatecas, aunque le faltó dar el ’estirón’ a nivel federal.
Es decir, no pudo alcanzar, aunque fuera la mayoría simple, para alcanzar el control de alguna Cámara del Congreso de la Unión. Por ejemplo, en el 2006, en la presidencia de Felipe Calderón, en la de Diputados alcanzó su mayor número de legisladores cuando sumó 158 de 500, mientras en la de Senadores alcanzó 36 de 128.
En el caso de la presidencia de la república, su mayor votación fue en el 2006, cuando Calderón Hinojosa ganó con quince millones 284 votos (35.89%) mientras que López Obrador sumó catorce millones 756 mil 350 sufragios (35.31%), una diferencia de apenas 243 mil 934, es decir del 0.58%, derrota que nunca reconoció el tabasqueño, quien siempre ha afirmado que perdió por un fraude electoral, versión que ha mantenido hasta la fecha.
De las razones por las cuales el PRD no dio ese ’estirón’, una es que nunca se consolidó como un partido unido, sino se integró por las llamadas ’tribus’ que perseguían muy diferentes intereses políticos y particulares.
Otra razón es que López Obrador se adueñó del partido para alcanzar sus objetivos políticos, siendo el principal ganar la presidencia, pero una vez que no lo logró entonces organizó su ’tribu’ particular que luego convirtió en partido: el Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), pero se llevó a gran parte de la militancia, por lo cual el PRD prácticamente quedó desmantelado.
En fin, según Jesús Zambrano, actual y aparentemente último presidente nacional del PRD, afirma que mediante impugnaciones legales espera evitar perder su registro, pero de suceder entonces ya piensa en organizar un nuevo partido, Veremos qué sucede en el futuro,