Primera aspirante

De forma inesperada terminó el proceso del Frente Unido por México (FAM) para determinar quien sería su candidata para la elección presidencial del próximo año, cuando el liderazgo del PRI determinó expresar su total apoyo a Xóchitl Gálvez, con lo cual se marginó a Beatriz Paredes y ya no hubo necesidad de efectuar la consulta participativa programada para el próximo domingo.
Por supuesto el hecho de que Alejandro Moreno, líder nacional del PRI, haya maniobrado para marginar a la exgobernadora tlaxcalteca da mucho que pensar, al igual de la forma en que se desarrolló todo el proceso, donde era natural y de esperar que no todos los participantes e interesados quedaran conformes con lo logrado.
Se pueden expresar muchas razones, pero lo principal es que fue un hecho inédito y organizado en apenas pocas semanas; en general se puede considerar que el resultado final fue positivo, incluso se debe tomar como experiencia para los procesos de selección para los 28 senadores 500 diputados federales y nueve gubernaturas en disputa el año próximo.
Si hiciéramos el símil con un coche se podría decir que el vehículo tuvo raspones, algunos ’laminazos’, pero cuando fue necesario empujarlo para sacarlo adelante, varios de los involucrados que quedaron fuera se unieron y ofrecieron su ayuda para seguir avanzando. Ahora, deben ajustarse todos los procesos futuros para poder garantizar el triunfo en las urnas.
Se reconocer que Gálvez ha logrado unir y concentrar a diversos sectores sociales descontentos con el actual gobierno federal, por lo que ven en ella una esperanza para cambiar lo malhecho y sacar adelante al país. Ahora su responsabilidad será concentrarse en su futura campaña política para no defraudar a quienes esperan mucho de ella.
Por el otro lado, en el caso de las llamadas ’corcholatas’ donde el proceso para definir a su abanderado presidencial la situación se complica y suceden quejas, molestias y enfrentamientos entre los participantes, como Marcelo Ebrard quien al revelar irregularidades ya se logró ampliar un día el proceso de las encuestas públicas debido a problemas de organización y logística.
En fin, como diría el clásico ’haiga sido como haiga sido’, ya se tiene una finalista y no es cualquiera, sino alguien con chispa, que no se incomoda ni se arredra ante lo que diga o haga el inquilino de Palacio Nacional, situación que seguramente y a pesar de no reconocerlo abiertamente, genera una gran intranquilidad a todos los morenistas.