Que la Guardia Nacional (GN) sea una corporación que perdure

Según el presidente Andrés Manuel López Obrador, su intención es que la Guardia Nacional (GN) sea una corporación que perdure, una institución de excelencia para garantizar la seguridad pública en todo el país, para evitar repetir lo sucedido con la Policía Federal (PF), la cual de acuerdo con su punto de vista, no se consolidó ni en disciplina, profesionalismo, ni honestidad y ni siquiera espíritu de cuerpo, por lo cual se echo a perder al corromperse.
Recientemente reconoció que sí hace falta la defensa del territorio nacional, donde el principal problema es la inseguridad interior, por lo cual reiteradamente ha insistido en que la GN dependa de la Secretaría de la Defensa Nacional, ’porque la Sedena es una institución con disciplina, profesionalismo, con muchos años de experiencia en el cumplimiento de su deber’.
Admitió: ’aunque como en todas las instituciones ha habido, por malos servidores públicos, manchas, es de las mejores instituciones del Estado’, por lo cual su fin es que la GN perdure y sea la institución por excelencia para garantizar la seguridad pública en el país’.
Sin embargo, existen ’otros datos’, incluso oficiales como los proporcionadas por la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), donde se establece que desde julio de 2019, cuando la GN salió a las calles para suplir a la PF en labores de seguridad pública, las quejas por presuntas violaciones de derechos humanos han repuntado 41%.
Pero hay más: de acuerdo con el Sistema Nacional de Alerta de Violación a los Derechos Humanos de la CNDH, en 2015 la Policía Federal recibió 783 quejas, la cifra más alta en los últimos nueve años, pero de ahí en adelante fueron a la baja, ya que en 2016 fueron 660, para 2017 y 2018, se redujeron las cifras hasta 425 y 356, respectivamente.
En cambio, durante 2019 la CNDH registró 274 quejas contra la PF, al operar ese año entre enero y junio, y desaparecer en julio cuando la Guardia Nacional inició sus funciones, aunque no existen más datos sobre posibles quejas de esa nueva corporación en ese año.
Ya en 2020, primer año completo que funcionó la Guardia Nacional, la CNDH recibió 350 quejas en su contra, apenas cuatro menos de las recibidas por la ahora extinta PF en 2018, y para 2021 la cifra subió a 504, es decir, 41% más.
Respecto al presente año, entre enero y julio la GN acumuló 276 quejas, la mayoría en la Ciudad de México con 31, seguida de Guanajuato con 22 y de Jalisco con 18 y hasta llegar a Baja California Sur, única entidad donde no se han presentado quejas, siendo las más recurrentes por presuntas violaciones de derechos humanos así como de intimidación y tortura.
Recuérdese que el pasado 9 de septiembre, se publicó en el Diario Oficial de la Federación el decreto por el cual la Sedena se hace cargo de la Guardia Nacional en lo administrativo y operativo, lo cual se concretó en el desfile militar del 16 de septiembre, con motivo de los festejos por el 121 aniversario del inicio de la Independencia Nacional.
Ante ello, una de las principales preocupaciones de las organizaciones de la sociedad civil es que derivado de esta decisión, aprobada por el Congreso de la Unión, ahora crezcan las violaciones de derechos humanos ante a la falta de rendición de cuentas y capacitación en la materia seguridad pública, que caracterizan a las Fuerzas Armadas.
Incluso, Amnistía Internacional expresó su rechazo al manifestar: ’La experiencia demuestra que hoy en día México es más peligroso que hace 16 años, cuando se decidió que militares salieran a las calles. Ha habido un aumento de desapariciones forzadas, detenciones arbitrarias, tortura física, psicológica e incluso sexual.’
Y subrayó: ’Los estándares internacionales de Derechos Humanos señalan que las Fuerzas Armadas sólo pueden ser parte de las tareas de seguridad pública de manera extraordinaria, subordinada y complementaria a una corporación civil y no militar’.
Pero López Obrador ha intentado ’legalizar’ no solo la incorporación de la GN a la Sedena, ya que a través de Alejandro Moreno, presidente nacional del PRI, se alentó la reforma constitucional para que las fuerzas armadas sigan en labores de seguridad pública hasta el 2028, lo cual generó entre otras consecuencias, divisiones tanto en la alianza legislativa electoral con el PAN y el PRD, como al interior del mismo partido tricolor.
En medio del debate parlamentario de ese tema, el inquilino de Palacio Nacional insistió que el uso del Ejército, la Marina y la Guardia Nacional es ’para que podamos vivir en paz, que se garantice el principal de los derechos humanos que es el derecho a la vida; entonces aprobar eso, el que el Ejército y la Marina ayuden en esta necesidad que tenemos de garantizar la paz y tranquilidad pues es no sólo un deber, es una dicha enorme para un legislador’.
A pesar de las esperanzas oficiales de que la GN será la respuesta ideal para garantizar la seguridad pública, lamentablemente los hechos nos demuestran que no sucederá así.
Además, a pesar de las insistentes acusaciones presidenciales de corrupción hacia la desaparecida PF, hasta el momento no se ha formulado una acusación sobre esa corporación y cuatro años es un lapso más que suficiente para, al menos, judicializar un caso concreto y, en cambio, las quejas en contra de la GN son cada vez más constantes.
La GN resulta ser otra ocurrencia más del actual gobierno, donde lo lamentable es que será el pueblo resultará, una vez más, perjudicado por sus negativas consecuencias.

También participó en la recepción que ofreció el rey Carlos III a todos los representantes internacionales que acuden al funeral de Estado de su madre, la reina Isabel II, quien falleció el pasado 8 de septiembre.