La próxima legislatura la Junta de Gobierno del Congreso del Estado volverá a ejercer sus facultades durante los tres que dure su periodo, echando reversa a la Ley impulsada por el exgobernador Omar Fayad Meneses en la que, sabedores de la tunda electoral recibida en 2018, decidió que los diputados locales que aún estaban bajo su influencia dieran un solo año al ganador de 17 de 18 espacios de mayoría y los otros dos fueran para la segunda y tercera fuerza políticas, respectivamente.
El asunto no era menor pues no sólo se trataba de la representación moral del Congreso ante las demás instituciones, sino que quien lidera la Junta de gobierno es responsible también de las labores administrativas que se realizan en el mismo, por lo que los partidos opositores, durante 2 de los 3 años que duraba la legislatura, desginaban perfiles afines a sus intereses aún si ello contravenía la decisión tomada por las mayorías, es decir, aún si era antidemocrático.
Es así que la 64 y 65 legislaturas serán anecdóticas en el sentido de que fueron las únicas, en toda su historia, en la que las minorías decidieron, por el doble de tiempo del ganador, la conformación de los órganos internos del Congreso.
Será anecdótico también que el Congreso, bajo la Ley Fayad, fue representado por un partido que no ganó una sola diputación y sólo accedió a los asientos a través de sus plurinominales.
Abe señalar que el presidente de la Junta de gobierno también encabezaba la Comisión Inspectora de la Auditoría, por lo que aún si se iniciaban pesquisas sobre malos manejos y estos se dilataban más allá de un año, durante los dos años que la Junta estaba en poder de la oposición se buscaba darle impunidad a personajes que obedecían a sus propios intereses.