Tal vez, tal vez, por primera vez en la Presidencia de AMLO, ya no es el Presidente el que fija la agenda noticiosa.
Luis Niño de Rivera y Oyarzabal
La agenda la pone el escándalo mediático, la incapacidad de convencer del Presidente. El resultado de tres años de búsqueda incesante de dividir, de calificativos absurdos del Presidente de México escenifican la Tragicomedia Nacional.
El Presidente, como acostumbra se lanza contra aquellos, que califica como sus enemigos, aquellos que en la visión de Presidente no se someten a su discurso confuso y contradictorio.
Le reviran y lo ponen muy mal. Eso pasa cuando el Presidente pierde los estribos, cuando no resuelve los grandes problemas nacionales, cuando no hace lo que nos prometió. La discusión está en los porqués NO hace todo aquello que prometió, si tiene el apoyo mayoritario del pueblo, apoyo que se desgaja. Absurdo no concrete acciones prometidas por las que logró una mayoría abrumadora en la elección del 2018. No logra AMLO concretar todo aquello, por lo que votamos en la elección presidencial del 2018
El gobierno de AMO está Cuestionando, no por el hijo " Chairo" o " "Machuchón", lo está por NO concretar la Cuarta Transformación pacífica de México. Es por ello que nos distrae con pleitos mediáticos estúpidos, se enfrenta, en el quehacer mediático, contra empresas españolas, el gobierno español, universidades, empresarios, académicos, el INE, el CIDE, la UNAM, o contra el primero que le apetezca.
Y si, ni modo, ni cómo ayudarle, no puede, no ha podido, explicar coherentemente, la aparente riqueza de su hijo mayor. Tampoco ha podido explicar las razones, los porqués, de la inexistente transformación prometida.
Dos casas, dos caídas estrepitosas en la credibilidad de dos presidentes, el actual y el ex presidente Peña.
No, no son iguales, pero ya se parecen mucho.
No convence, no convencen los argumentos del Presidente AMLO.
Loret está en lo suyo: golpea y chilla. El niño es chillón, lo pellizcan, y no le dan chichi, bueno, bueno, bueno… El que busca encuentra.
Peña Nieto: "No es mi casa, es la casa de mi esposa", se la regaló TELEVISA.
AMLO: "No es la casa de mi hijo, es de su esposa, quien es la del dinero".
El chisme mediático, insulso, estúpido.
Ahora exige AMLO: "que me explique TELEVISA, porqué", porqué le pagó tanto dinero a Loret"
La respuesta es bien conocida Presidente.
Los mexicanos no somos tontos. La respuesta la conocemos bien.
Televisa ha sido un gran negocio al servicio del poder y lo sigue siendo.
Televisa y Azteca, son concesiones del Estado al servicio del Gobierno, del poder político, por décadas han sido instrumentos, para distraer, aplastar el pensamiento, la razón, la cultura, educación y formación del pueblo.
Son Instrumentos del Estado para impedir el análisis de los ciudadanos en lo relacionado con la vida política y social de la Nación. Empresas dedicadas con el cobijo del gobierno a embrutecer al pueblo. Estupidizar al pueblo es un gran negocio.
Presidente, de que se asusta, Ud. También lo hace a diario, con la difusión de su verdad pastoral única y mentirosa.
Si TELEVISA fue capaz de organizarle la boda al ex Presidente Peña, con todo y la selección de la novia, "la gaviotita", previo sesudo "castin", son capaces de todo. Igual que los políticos mexicanos, morenos o güeros, chaparros o grandes, son capaces de engañar, de mentir, sistemáticamente, capaces de mal legislar u no transformar.
Se escenifica desde la Presidencia de México, otra de tantas telenovelas, mediocres e insulsas.
El tema: la riqueza que, producto del amor, logra el hijo de Presidente, viviendo como magnate en Estados Unidos, mientras millones de mexicanos de aquí y de allá, migrantes y no migrantes, nos jodemos trabajando toda la vida, como burros, para morir jodidos. Eso sí, con inolvidables dramas televisivos.
El negocio de la telera es buen negocio, da fama y paga a sus lacayos y paga bien. Requiere de payasos misóginos que exaltan el machismo, la burla y acoso a la mujer, igual, como desde la Presidencia se desdeña la lucha feminista contra la violencia de género, igual como se solapa a diario la muerte de miles de mujeres, explotadas, asesinadas, violadas. Igual que se tolera la muerte de periodistas, igual que se tolera la muerte de miles de mexicanos acosados por la violencia del narco, muertes toleradas desde la "telenovela de los abrazos y no balazos".
No se queje Presidente. Donde está su propuesta y las acciones para transformar la vida educativa y cultural de los mexicanos, donde su propuesta y acciones para construir una sociedad, honesta, crítica y propositiva.
El Presidente AMLO se sirve, usa, captura, roba para sí, el Canal 11 del IPN, que debiera estar al servicio de la educación y la cultura.
AMLO desde la mañanera, hace lo mismo que ha hecho TELEVISA Y TV AZTECA, a diario, distraer, evadir la verdad. Siempre lo mismo: difundir contenidos, estúpidos, grotescos.
Distraer para dominar, como en el viejo imperio romano, Pan y Circo, ahora sólo circo, el pan escaso y caro.
Por supuesto, el Presidente AMLO no paga, no aporta a la cultura. La 4T no transforma a la televisión pública. Por el contrario, la deprime presupuestalmente, golpea a la educación y la cultura.
Estos, entres muchos más son los temas de la agenda nacional.
Los servicios que recibe, el Presidente AMLO, del Canal 11 del IPN, lejos de pagarlos bien, al dueño del Canal 11, el IPN, como debiera hacerlo, le quita presupuesto e insulta, cuanto y cuando quiere a sus académicos, artistas y científicos. Los llama, ’machuchones’, difama a la UNAM, busca afanosamente dominar, imponer, ideologizar todo, destruir al INE, al CIDE, todo cuanto se oponga a su pensamiento dogmático, único.
¿Pero cuál es la ideología de AMLO, cual su supuesto proyecto transformador?
No lo vemos, no lo vemos.
Mucha telenovela, nulo contenido.