En el año 2024, el sector de la vivienda experimentó una notable reducción en la cantidad de proyectos por parte de los desarrolladores, siendo la vivienda económica la que menos contemplaron para realizar.
Durante este periodo se edificaron un total de 128,147 hogares, marcando así el nivel más bajo registrado en el Registro Único de Vivienda (RUV), el cual recopila datos desde 2013.
Además, hasta septiembre del año pasado, el precio promedio de una vivienda alcanzaba aproximadamente 1.74 millones de pesos, lo que representa un incremento del 55.3 por ciento en comparación con el mismo mes de 2019, cuando su costo era alrededor de 1.12 millones de pesos.
En cuanto a los tipos de viviendas construidas, la mayoría correspondió a las clasificaciones de viviendas populares y tradicionales.
Tres de cada 10 (33.62%) de la construcción residencial fue de viviendas popular B2, que tienen un valor promedio de 521,484 pesos; siendo este el tipo de casas que más se construyeron.
Por su parte las viviendas residenciales de 4.9 millones de pesos, en promedio, concentraron menos del 0.15% del total construido.
En tanto la vivienda económica, con un costo promedio de 389mil pesos, concentraron apenas el 4.26%, siendo estas las que menos construyeron en 2024.
De acuerdo con el director del Instituto de Administración de Inmuebles (IAI), Alejandro Kuri, indicó que la escasa oferta de vivienda asequible se debe a que las desarrolladoras se han enfocado en producir vivienda cara, residencial, de lujo, viéndose afectada la vivienda popular.
“La poca oferta de vivienda asequible se debe a que las desarrolladoras se han concentrado en producir vivienda cara, residencial, de lujo, entonces la vivienda popular se ha visto muy afectada (...) La otra son los intereses, en cuanto baja la tasa de interés en créditos hipotecarios, se desatoran las ventas inmediatamente”, dijo Alejandro Kuri, director del Instituto de Administración de Inmuebles (IAI).
Además el precio de vivienda en el país ha sido uno de los factores por los cuales los compradores han retrasado la compra de una casa o departamento, de acuerdo con el ejecutivo de préstamos a particulares de HSBC México.
“En el 2019 estamos hablando de 9 mil 500 pesos (de pago mensual por una hipoteca) y el banco le pediría 31 mil pesos de ingresos; para septiembre de 2024 el crédito promedio sería de 14 mil 900 pesos y lo que le pedirían de ingresos serían 50 mil pesos. El crecimiento en los valores de la vivienda ha ido mucho más rápido que el crecimiento en los salarios”, dijo.
Sólo de enero a octubre del año pasado, entre la banca y organismos como el Infonavit y el Fovissste, originaron 443 mil 100 créditos, un 12.5 por ciento más que el año previo, mientras que el monto colocado acumulado fue de 457 mil 900 millones de pesos, un 12.7 por ciento mayor a 2023.
De acuerdo con el Registro Único de Vivienda, los estados con menos oferta de vivienda nueva fueron Campeche con 59 unidades construidas, le siguen Oaxaca con 283 viviendas, Tabasco con 378 construcciones y Guerrero con 492 viviendas.
En contraste, Nuevo León fue el estado con mayor volumen de vivienda nueva construida con, 17 mil 697 viviendas, Jalisco registró 12 mil 382 unidades residenciales nuevas y Quintana Roo cerró el año pasado con 8 mil 889 construcciones. En esos estados el nearshoring y el turismo impulsaron la oferta.Con información de EL FINANCIERO ! EL ECONOMISTA